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Coffee break

El cambio de mando en primera fila: entretelones de la llegada de Boric a la presidencia

El cambio de mando en primera fila: entretelones de la llegada de Boric a la presidencia

El equipo de DF MAS asistió a la ceremonia oficial del cambio de mando presidencial. Esto es parte de lo que captó nuestra cámara.

Por: Fotos: María José López / María José Gutiérrez | Publicado: Viernes 11 de marzo de 2022 a las 13:44
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La previa: los primeros “fans” en llegar a Cerro Castillo y la noche en que Boric no apareció

Helena Ferrada y Jaime Espinoza, vecinos de Cerro Castillo

“Menos mal no hizo tanto calor hoy. Para el cambio de mando del Presidente Sebastián Piñera, la temperatura estuvo muy alta”, comenta el teniente Juan Benavente, quien se instaló el 10 de marzo como punto fijo en la intersección de las calles Iberia con Callao, entrada al Palacio Cerro Castillo.

A las 3 de la tarde comenzaron a llegar a esa esquina de Viña del Mar los primeros periodistas y cámaras de televisión. A las 4 se sumaron vecinos de la zona. Dos de ellos, Helena Ferrada y Jaime Espinoza, profesores secundarios, se trasladaron desde su residencia en Recreo. En sus manos traían una bandera de Chile “en señal de optimismo por los tiempos que se vienen”.

La Suburban y los tres Tahoe negros blindados arribaron cerca de las 5 pm. Al rato, comenzaron los anuncios de la esperada llegada presidencial. “Ya están dentro del helicóptero, aterrizarán acá en 25 minutos más”, repetían los periodistas.

A las 7:59 de la tarde arribó la nave -modelo Agusta AW169- de Carabineros, y los aplausos de reporteros y vecinos de las calles colindantes se hicieron notar con más fuerza. “Boric, Boric, Boric”, vitoreaba los presentes -unas 60 personas- con la ilusión de que el futuro mandatario llegara a saludar. Flameaba una bandera de amarillo y azul: el símbolo de Magallanes, la Región de Boric. Más de uno pensó que se trataba de un apoyo a Ucrania.

De a poco fueron llegando familiares y amigos invitados. Entre ellos los padres del Presidente entrante, Luis Javier Boric y Soledad Font, sus hermanos Simón y Tomás, algunos tíos, y Eliana, la mujer que lo cuidó en su infancia en Punta Arenas. Uno de los que se asomó a saludar fue el diputado Gonzalo Winter.

Según cuenta Simón Boric, la velada fue emotiva, “un retrato de lo que ha sido la vida y esencia de Gabriel, muy relajado, pese a que sabíamos que estábamos ad portas de algo muy importante. Hubo palabras para aquello, pero sin protocolo, sin discursos, más bien conversas cotididianas. Intentó que fuera un día más”. Terminada la comida -el menú, carne con verduras- hubo un rato de conversa. “Le deseamos éxito, felicidad y gratitud, por el periodo que inicia, por siempre estar en nuestras vidas”.

Mientras tanto, los vecinos seguían esperando, y varios niños en bicicleta y scooters, volvieron a gritar: “Boric, Boric”. Más de uno se preguntó: “¿Qué estará pensando sobre esta noche? ¿De qué habrá hablado con Irina en el helicóptero? ¿Bailarán durante la velada?” Las especulaciones animaban la noche.

En paralelo, en las redes sociales, varios tuiteros fabricaban diálogos posibles entre los Boric Karamanos. Más allá de la fantasía, lo concreto es que cerca de las 10 pm -en la que “no hubo bailes, fue una noche muy calma”, asegura Simón Boric-, la multitud comenzó a menguar. Boric no apareció: cuentan que cerca de las 10:30 pm se fue a dormir, siendo el primero de su familia en ir a descansar.


Manos tomadas, selfies y Dilma Rousseff: lo que no se vio en la sala de honor

Pasadas las 12 del día, aún no se daba inicio a la ceremonia. En el Salón de Honor del Congreso, la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff -destituida de su cargo en 2016- se abrazaba de forma emotiva con la senadora PS Isabel Allende.

Tras ello se instaló a conversar largamente con la ministra vocera Camila Vallejo, quien tomó una selfie para “grabar el momento” con la carioca. Poco más allá Don Francisco hablaba con el exPresidente Lagos, quien se sentó en la primera fila junto al exPresidente Eduardo Frei.

Por el pasillo, la diputada PC Carol Cariola se dirigió hacia el ahora exvocero Jaime Bellolio, a quien abrazó efusivamente. Hacia la derecha de la sala, Marisela Santibáñez transmitía por Instagram Live y llamaba a Mario Kreutzberger para que se acercara a su teléfono, mientras uno que otro parlamentario pedía una fotografía al cantante argentino Pedro Aznar.

Al fondo, cerca del estrado estaba la ministra del Interior Izkia Siches, quien conversó con la Canciller Antonia Urrejola. A pocos pasos, Giorgio Jackson concertaba un encuentro con el mandatario argentino Alberto Fernández.

En el segundo piso se ubicaron las familias de los mandatarios saliente y entrante. En el ala derecha, los Piñera: en primera línea estaba Sebastián Piñera Morel con su mujer y uno de sus hijos, y Magdalena, con dos de los suyos. Ni Cecilia -tenía que estar en el hospital- ni Cristóbal Piñera Morel asistieron al traspaso. En la fila siguiente estaban Pablo (Polo) y Magdalena Piñera, hermanos del ex Presidente. Esta última portaba un bolso bordado con su sobrenombre “Pichita”.

En el ala izquierda del segundo piso, en tanto, se ubicó el clan Boric. Los padres: María Soledad Font y Luis Javier Boric; y los hermanos Tomás y Simón, acompañados de sus parejas. Una de ellas portaba la bandera de Magallanes, que apenas Gabrierl Boric vio, les hizo un especial saludo. Los Boric Font estuvieron durante toda la ceremonia tomados de las manos.


Lengua, porotos granados y mote con huesillos; el menú en Cerro Castillo

Fue Irina Karamanos quien llamó directamente a Carolina Bazán, la chef y dueña del restorán Ambrosía. Bazán, distinguida como Latin America’s Best Female Chef el año 2019 por la prestigiosa premiación 50 Best Restaurants, entre otros reconocimientos, cuenta que pensó que sería para invitarla al cambio de mando -pese a no conocerla personalmente-.

“Queremos que vengas a Cerro Castillo a trabajar el 11 de marzo”, le dijo, en vez, la nueva primera dama. Le dio tres directrices: que preparara un menú que no fuera muy sofisticado -es común, explica la chef, que cuando vienen delegaciones extranjeras se les da langosta o centolla, lo que Karamanos no quería-; que fuera la misma comida para los jefes de Estado como para los cerca de 100 asesores que asistirán al almuerzo.

La tercera instrucción fue que el desayuno que tomara Gabriel Boric con los vecinos de Cerro Castillo tuviera la misma importancia y presentación que el almuerzo (por ejemplo, que utilizaran la misma mantelería, para que no se viera que el segundo era más importante que el primero).

Karamanos derivó luego la conversación a Karen Morales y Adrián Sepúlveda, quienes están a cargo de coordinar la banquetería por parte del nuevo gobierno.

Bazán envió dos propuestas: una más tradicional y otra más elevada gastronómicamente. Finalmente lo que eligió la administración Boric fue un menú de cuatro bocados de coctel -le pidieron que fuera un coctel rápido, porque había una hora y medio para todo el almuerzo-; y luego en la mesa, lengua laminada con salsa de atún; carrilleras con porotos granados y morcella; y de postre mote con huesillos. La alternativa vegana, una berenjena asada con humus y de fondo humitas.

Los jefes de Estado se sentaron en una mesa en U, los asesores en una zona lounge con sofás. Y la decoración, flores en tonos blancos y crema, a cargo de la hermana de Carolina, Constanza Bazán.

Para el desayuno, en tanto, los vecinos de Cerro Castillo -sentados también en una mesa en U, y con arreglos de frutas en el centro- comieron queques de zanahoria, marraquetas con pailas de huevo, sándwiches de pavos, fruta, yogurt y granola. Y para tomar: jugo de naranja natural, kambucha, café y té.

Es la primera vez que la banquetera prepara un almuerzo en Cerro Castillo, pero no que prepara un cambio de mando: para la toma de poder de Piñera 2, Bazán estuvo a cargo del coctel que el mandatario dio de vuelta en La Moneda.

“Fue diferente”, explica Bazán. Porque esa vez fue un coctel para 1.200 invitados. Esta vez sería un almuerzo más boutique. Por su parte, los hermanos y padres de Boric, además de Karamanos, fueron a un restaurant en Curacaví, en su ruta de vuelta a Santiago.


La emoción de Piñera

Tras la entrega de la piocha de O’Higgins a Gabriel Boric, Sebastián Piñera y sus ministros abandonaron el Salón de Honor. Lo hicieron también los subsecretarios que estaban acompañándolo desde el tercer piso, y su familia.

Los ministros partieron en van, los subsecretarios en bus y la familia en auto con el ahora exPresidente rumbo a Casablanca, a la casa de Juan Carlos Jobet. El exministro tenía puesto un toldo en el jardín para tapar el sol, y debajo había organizado varias mesas de ocho puestos.

La conversa entre los asistentes -mientras comían empanadas, sopaipillas con pebre, tostadas con prieta y malaya con merkén de aperitivo- era similar: había temor en el grupo de que en el Congreso hubiera disparidad de fuerzas y que pifiaran a Piñera, y se comentaba que “había sido lo contrario”. “El cambio de mando fue más solemne y republicano de lo esperado”, asegura uno de los presentes.

Luego, proyectaron un video de 15 minutos donde los ministros salientes contaban anécdotas con el mandatario. “El Presidente se emocionó”, comenta otra persona que participó del almuerzo. Cuando terminó la grabación, Cecilia Morel les dijo que pocas veces lo había visto llorar, y que este era un día de esos.

“Aquí ven a Sebastián como persona, porque se emocionó”, agregó. Y lo abrazó. Piñera habló corto; agradeció a su gabinete por haberlo apoyado en los momentos más difíciles y les entregó una medalla con la fachada de La Moneda y los años 2018-2022.

El grupo comió asado de filete y tapapecho y ensaladas, mientras sonaba música de fondo. Y luego hubo un mesón con degustación de varios postres. A las 5 de la tarde partió el primer minibús de vuelta a Santiago. Al mismo tiempo salió Piñera con su mujer y sus hijos Sebastián y Magdalena, y sus hermanos Pablo y Magdalena, acompañados de su escolta.

La noche anterior, la última en La Moneda, recibió a varios invitados internacionales en el Patio de Los Cañones, en una comida preparada por la banquetera Amelita Correa. Además asistieron directores de medios, el presidente de la CPC Juan Sutil, y varios ex ministros, entre ellos Gonzalo Blumel, José Ramón Valente y Gerardo Varela.


Las piochas y la nueva fotografía

Estas piochas sobraron de un cambio de mando del pasado. Y como no tenían el año grabado, ahora solo se hizo ese trabajo. Es una forma de ahorrar. En Interior se encargaron del proceso”, explica el ministro de la Segpres Giorgio Jackson al salir del Salón de Honor, mientras apuntaba el pequeño elemento redondo que tanto él como los otros secretarios de Estado tenían anclados en su vestuario.

En tanto, otro de los símbolos que se vio el viernes 11 de marzo, fue la foto oficial de Boric, imagen que se instalará en las oficinas públicas de Chile. A cargo de la toma -en la que se ve el mar por detrás- estuvieron Paloma Palomino y Valentina Palavecino. En el caso de Piñera y Michelle Bachelet, el retrato fue del fotógrafo Gabriel Schkolnick.


Las diseñadoras chilenas en el cambio de mando

Enfundada en un traje de sastre de casimir inglés verde oscuro y forro nacional morado, de tres piezas y zapatos de medio taco blanco, llegó Irina Karamanos, acompañando a su pareja, el Presidente Gabriel Boric, hasta el Congreso en Valparaíso para asumir la primera magistratura de la nación.

La antropóloga escogió a una diseñadora nacional para el evento. Se trata de Wendy Pozo, una reconocida productora de vestuario especializada en sastrería tanto para hombre como para mujer. “Hace tres semanas me contactaron diciendo que Irina había visto mis diseños y le gustaron, y nos pusimos a trabajar en sus look, con varias pruebas de vestuario.

Le hicimos además del outfit del cambio de mando, un traje para el encuentro con pueblos originarios y religiososo del sábado y estamos confeccionandole un abrigo también”, dice Pozo, quien fue contactada con Alejandra Cuevas, asesora de Karamanos en la elección de prendas para su clóset.

Karamanos no fue la única que optó por reconocidas diseñadoras chilenas. La ministra de Interior, Izkia Siches fue la primera secretaria de Estado en jurar en su cargo usando un vestido color violeta y una ruana de alpaca tejida por artesanas aymaras, diseñados por Elisa Córdova. Mientras que sus zapatos blancos eran de la marca chilena Camille; y los aros eran de Valeria Martínez.

La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, usó un traje morado de dos piezas, que fue confeccionado con tela nacional de saldo y diseñado por Tatiana Campos, fundadora de la marca Palo Santo. Por su parte, el sastre Gabriel Reyes confeccionó el traje de Gabriel Boric.


El ambiente familiar del primer discurso


Un ambiente definitivamente familiar se propagó por el llamado Patio de los Cañones de La Moneda durante la tarde del viernes. Ministras y ministros de Estado comenzaron a llegar al palacio de gobierno cerca de las 17 horas, muchos ellos y ellas acompañados por algunos de sus hijos. Fue el caso de quien asumió en Hacienda, Mario Marcel, su par de Economía, Nicolás Grau y de quien liderará la cartera de la Mujer, Antonia Orellana, entre otros.

“¡Vamos dónde están las mamás!”, fue la frase altisonante que irrumpió en algún momento en medio del cemento. Parejas y padres completaron el cuadro de acompañantes, que a medida que avanzaron las horas se hicieron eco de la expectación de lo que sería el primer discurso del Presidente.

Una expectación que se sentía también en el Patio de los Naranjos de palacio, donde compartieron autoridades del país y destacados personajes internacionales, los que más tarde tendrían la oportunidad de saludar al mismo Boric. Entre ellos, la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la escritora nicaragüense Gioconda Belli y el expresidente de Bolivia, Álvaro García Linera.


Imágenes de lo que no se vio de la ceremonia

La primera Dama, Irina Karamanos. 

La senadora Isabel Allende abraza a la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff

La ministra vocera Camila Vallejo.

El diputado Gonzalo Winter

 

El ministro saliente de Hacienda Rodrigo Cerda junto al nuevo Ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson.

El senador (PPD) Ricardo Lagos Weber junto al nuevo ministro de Hacienda Mario Marcel.

La escritora Isabel Allende

El presidente de Argentina, Alberto Fernández. 

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